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Melky quiere recuperar terreno perdido

ORLANDO -- Consciente de que sus números no han ido a la par de las expectativas que levantó su llegada a las Grandes Ligas hace seis años, el pelotero dominicano Melky Cabrera se propuso dar un viraje radical a su carrera, comenzando por mejorar su rutina de preparación invernal.

Cabrera básicamente se refugió en un gimnasio de Miami desde el 16 de noviembre con el objetivo de alcanzar la mejor forma física antes de reportarse a los entrenamientos de los Reales de Kansas City en Arizona el próximo sábado.

"He trabajado como un animal, como nunca en mi vida", dijo Cabrera por teléfono el martes a ESPNdeportes.com.

"En los últimos tres meses no tuve fiestas de navidades o espacio para relajarme y apenas me detuve tres días para visitar mi familia en la República Dominicana", dijo Cabrera. "Pienso que mucha gente no me reconocerá en los entrenamientos, estoy en la mejor forma de mi vida", agregó.

Cabrera, de 26 años, está proyectado para ser el jardinero central de los Reales, que lo firmaron por $1,25 millones -- con la posibilidad de agregar otros $250 mil en incentivos -- después de una terrible actuación con Atlanta en el 2010.

El jugador bateó .255 con 4 jonrones, 42 impulsadas y un promedio de embasamiento de .317 en 509 apariciones al plato con los Bravos, que lo dejaron libre al final de la temporada. Cabrera llegó a los Bravos procedente de los Yankees de Nueva York en la transacción que regresó al pitcher puertorriqueño Javier Vázquez a la gran manzana.

"No sé exactamente que fue lo que pasó, pero mis números en Atlanta fueron inaceptables. Tengo talento para hacerlo mejor y me estoy preparando para demostrarlo", dijo Cabrera, quien bateó .274 con 13 jonrones y 68 carreras empujadas como jardinero central regular de los Yankees en el 2009.

Para incrementar sus oportunidades en el futuro y reducir las probabilidades de repetir la pobre actuación de la temporada pasada, Cabrera se puso en las manos del trainer venezolano César Paublini, quien además de someterlo a una dura rutina de ejercicios físicos, también le diseñó un nuevo régimen alimenticio.

Cabrera perdió cerca de 20 libras, pero ganó más fortaleza muscular. Su peso actual es de 203 libras.

"Pienso que me apoyé demasiado en el talento que Dios me regaló y me descuidé con atender mi cuerpo, pero me dí cuenta a tiempo. Soy un hombre joven y aún puedo recuperar el terreno perdido", dijo Cabrera, quien batea .267 con 40 jonrones, 270 carreras impulsadas y promedio de embase de .328 en seis años en las ligas mayores.